Instalación de cerraduras

Pocas cosas hay más angustiantes que llegar a casa y no poder entrar porque la cerradura se ha atascado. Generalmente, este tipo de problemas nos dan señales de alerta, pero en muchas ocasiones las desestimamos, bien por pensar que son poco importantes o porque sencillamente no sabemos cómo solucionarlas. Conviene estar atentos y buscar un profesional especializado, antes de pasar por el mal rato de quedarte fuera de casa.

Pero si nuestro consejo ha llegado tarde y ya te enfrentas a esta desagradable situación, ¡no desesperes! Sin duda que un experto podrá realizar la apertura de puertas en cualquier circunstancia. Esta es la vía más segura y eficiente, pero obviamente tiene un coste asociado.

Si prefieres ahorrarte ese dinero y aplicar alguno de los trucos caseros para abrir cerraduras, nuestra recomendación es que pruebes con los que a continuación te explicamos. Si no llegaran a funcionar o tienes algún tropiezo cuando los ejecutas, no forces la cerradura ni intentes abrirla a como de lugar, pues podrías averiar de manera permanente la cerradura y los mecanismos de cierre.

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¿De qué manera abrir una cerradura que está bloqueada?

Las técnicas que seguidamente explicamos funcionan muy bien en algunos casos y no revisten ningún riesgo de daño a las puertas o los sistemas de cerramiento.

Si aún después de seguir estos consejos la cerradura no funciona correctamente, es el momento de llamar a un profesional. Por mucho menos de lo que piensas y en cuestión de minutos podremos encargarnos del cambio o instalación de cerradura en el barrio de Juan Bravo, con total garantía de seguridad, calidad y durabilidad.

Lubricar la cerradura

Si la llave entra en la cerradura, pero le cuesta mucho girar, o sencillamente no logras que vire, es probable que el mecanismo necesite un engrase. Un error común es utilizar cualquier aceite de cocina que tengamos a mano o algún aceite multiusos. Esta es una pésima idea pues esos productos atraerán partículas de polvo y suciedad que a la larga se compactarán, formando una pasta que al secarse dañará tu cerradura.

Lo aconsejable en estos casos es utilizar vaselina, parafina o grafito. Para introducir estas grasas en la cerradura la mejor manera es untando la llave con una pequeña cantidad del lubricante. Después, gira lentamente la llave, hacia la derecha e izquierda, de forma tal que el mecanismo se impregne con la materia grasa.

Si no logras que el cilindro gire, así sea un poco, utiliza algún utensilio más pequeño, como por ejemplo un destornillador de punta fina, un alfiler o un clip abierto como un gancho. Si tienes una llave de Allen sin duda que será la mejor alternativa.

Vale la pena destacar que el grafito es el lubricante ideal para las cerraduras. En cualquier ferretería podrás encontrarlo. Puedes utilizar tanto el spray con cánula, como la presentación en bote, que generalmente cuenta con un aplicador que te permitirá utilizarlo directamente en la cerradura.

Si no tienes grafito y ya las tiendas están cerradas, podrías usar un lápiz como recurso de emergencia. Frota con él la superficie de la llave e introdúcela en la cerradura. Repite el proceso varias veces para asegurarte de que todo el sistema quede engrasado.

En caso de utilizar parafina tienes que seguir ciertos pasos, pues no debe aplicarse directamente. La parafina es un producto derivado del petróleo, que tiene un aspecto viscoso y blanquecino. Se utiliza, entre otras cosas, para la fabricación de velas. El método de engrasar una cerradura con parafina consiste en sumergir la llave en un recipiente con agua muy caliente y, a continuación, en otro en el que haya parafina líquida. Será entonces cuando podamos introducir la llave en la cerradura y moverla, tal como explicamos con los productos anteriormente mencionados.

Desmontaje del cajetín

Algunas veces es necesario desmontar el cajetín para lubricar el mecanismo. Esta es una operación sencilla, pero que debe realizarse con cuidado, para no afectar el funcionamiento de la cerradura. También será un procedimiento obligado si en definitiva te ves en la necesidad de realizar una nueva instalación de cerraduras.

Lo primero que debes hacer es quitar el tornillo que está en los laterales de la manilla, con la ayuda de un destornillador o una llave Allen. Seguidamente debes retirar todos los tornillos del embellecedor, es decir, la placa que protege al pestillo y a la manilla.

Ahora sí puedes proceder a quitar los tornillos que sujetan la cerradura a la puerta y, haciendo presión con el destornillador, extraer la cerradura del marco. Una vez sea visible y tengas acceso al mecanismo interior de la cerradura deberás revisar todas las piezas. Si alguna estuviera rota, no queda más remedio que llamar a un profesional para que se encargue de cambiar la cerradura. Si, por el contrario, todo pareciera estar en orden, bastará con engrasar el mecanismo, utilizando para ello un pincel. Es aconsejable limpiar previamente todas las piezas, para retirar cualquier resto de polvo o suciedad que pueda haber.

Terminada esta operación, solo queda colocar nuevamente la cerradura en su sitio, siguiendo el mismo orden que hemos explicado, pero en sentido inverso.

Productos con spray

En las ferreterías y tiendas especializadas podrás conseguir productos especialmente diseñados para lubricar las cerraduras. Sin embargo es importante que revises muy bien las indicaciones, pues dependiendo del tipo de instalación, algunos de ellos pueden resultar inapropiados.

Instalaciones de cerraduras

Como advertimos anteriormente, habrá casos en los que será necesario sustituir la cerradura e instalar una nueva. Aunque pareciera una tarea sin mayor complicación, debes tener presente que una cerradura mal instalada dejará tu vivienda vulnerable, por el inadecuado funcionamiento del mecanismo. Por ello lo más recomendable es dejar en manos expertas la instalación de cerraduras.

No es igual instalar una cerradura en una puerta del interior de la vivienda que hacerlo en la puerta principal. Es mucho lo que está en juego y, en cuestiones de seguridad, no es buena idea escatimar.

No solo se trata de la experticia y conocimiento de los mecanismos y su correcta instalación. También hay que considerar que un profesional tendrá las herramientas precisas, para realizar un trabajo prolijo y con garantías. Particularmente en el caso de las cerraduras de embutir, es necesario utilizar elementos que no son los que usualmente tenemos en casa.

Por otra parte, hay que revisar muy bien el tipo de cerradura que tenía la puerta, a fin de elegir un modelo que se ajuste a las dimensiones del encaje, para no tener que abrir agujeros adicionales o dejar la cerradura floja. Además de encargarnos de la instalación de cerraduras, contamos con un amplio inventario de dispositivos, que se ajustan a todas las necesidades.

Igualmente podemos asesorarte y recomendarte la cerradura que mejor se adapta a tus necesidades de acceso, seguridad e instalación. Trabajamos con las mejores marcas del mercado, productos de reconocida calidad y durabilidad.

Asimismo, contamos con expertos especializados en la instalación de cerraduras, capaces de ponerse en tus zapatos y ofrecerte la ayuda que necesitas. No siempre es mejor comprar los productos más costosos, pues para cada situación concreta los profesionales podrán ofrecerte la solución que se ajusta a tus necesidades y presupuesto.

La instalación de cerraduras es un arte, donde se unen minuciosidad, cuidado de los detalles y operatividad. Cuando veas a nuestros cerrajeros expertos en instalación de cerraduras te darás cuenta de que su trabajo es mucho más delicado de lo que a simple vista pudiera parecer. Hasta podrás asociarlo con la labor de un relojero. A fin de cuentas se trata de garantizar que los engranajes de todo el mecanismo funcionen a la perfección, para así poder brindarte la tranquilidad de saber que tu hogar es un lugar seguro.